Los sentidos de audición y de olfato son asombrosos. Tienen un oído muy agudo que les permite oír hasta los sonidos más pequeños. Sus orejas tienen dos funciones: primero la de enfocar hacia el origen del ruido y segundo la de comunicar su estado de ánimo, por ejemplo si están echadas hacia atrás significa que el caballo está enfadado, o si están tensas y mirando hacia el frente significa que está atento a algo en particular.
Cuando los caballos viven en manadas el olfato permite a los sementales reconocer a una yegua que está en celo y también el olor de un semental competidor. La visión que poseen es de escasa bifocalidad por esto mismo el animal es sensible a asustarse en movimientos violentos o sombras.
Los caballos emiten cuatro tipos de sonidos: cuando relinchan de alegría, cuando relinchan con preocupación, cuando resoplan y cuando hacen un amago de chillido. Con cada sonido quieren "decir" diferentes cosas: Normalmente los dos tipos de relinchos son diferentes, en el primer caso sería cuando te saludan y saben que traes zanahorias y en el segundo cuando le has separado de su amigo. Cuando resoplan puede ser una señal de miedo o de entusiasmo y cuando hacen un amago de chillido (normalmente las yeguas) es porque les ha molestado algo.
También, son capaces de valorar el estado de ánimo de su jinete, convirtiéndose en el espejo de la persona que los monta.
Ellos pueden percibir aquellos sentimientos provenientes de su amo, como timidez, miedo, así como la confianza y los valores que se hayan depositado en él.
¿Los caballos muerden?
Los caballos pueden dar mordiscos si quieren atacar. Lo normal es que si muerden es porque se sienten intimidados, nerviosos y antes de que le hagan algo a la persona prefieren dar un aviso con un mordisco.
Aunque la primera opción de todo animal, es huir pero sino tiene escapatoria y tiene miedo, recurrirá a esas acciones.
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